Ya en la entrada se respira el clima familiar de cuidado y atención refinada que cualifican nuestro modo de entender la hospitalidad. Para nosotros, la hospitalidad es un valor antiguo, una tradición preciosa que defendemos desde hace muchos años y que ha suscitado el interés de las principales guías del sector.
Podrá disfrutar del bar abierto las 24 horas o descansar en la sala, leyendo o mirando televisión. Durante la primavera y el verano podrá desayunar en nuestro agradable jardín interno. Si está en la ciudad por negocios, ponemos a su disposición una sala de conferencias para 20 personas, equipada de acuerdo con sus exigencias. Si está en la ciudad por placer, puede traer a su perro o a su gato: será un gusto recibirles. Si viene a Milán en automóvil, tendrá a su disposición un garaje y un aparcamiento vigilado gratis.